sábado, 2 de diciembre de 2006

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Esta es la luz de una noche de verano en el jardin, noche oscura y calurosa. Su reflejo ilumina los recovecos del sueño. Quiero que todas mis noches sean tan fugaces como estrellas y tan intensas como esta llama.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

y como no....me quejo de la vida no vivida, y como esta llama nunca ceso. Enfermedad perpetua que me empuja a seguir viviendo.

Anónimo dijo...

...y volviendo a mirar esta llama, y pensando en esa noche oscurita de verano, y en su calorcito, y en la mesita que lo recoge todo...no hubieran estado mal unos vinitos y un quesito para quitarle carga a la historia. A la melancolia si la embriagas, haces que desaparezca, te lo digo yo!

Alice dijo...

Y yo me lo creo!. Además seguramente con esos vinitos y unas risas curaremos la enfermedad perpetua esa, que no para de empujar.. oye.

Anónimo dijo...

Me tendrás que dar el secreto de como rayos has visto esta fotografía.Cualquiera diría que encierra horas de preparación.Su simetría, su luz, el juego de sus planos, el uno que contiene al otro y a su vez hace que el segundo no sea lo que es sino lo quiere el primero...El texto, un aclope perfecto.En conclusión, a ti que te gustan tanto las conclusiones, me parace una pequeña obra maestra, pequeña, por su tamaño y porque a las cosas delicadas se tiende a llamarlas así. Congratulation!

Anónimo dijo...

como ves este último comentario se ha colado en un sitio que no le corresponde, es un pirata, que le corten la cabeza!...noooo que le corten la cabeza noooo! ...acabo de recordar que me molan los piratas.